El Food Safety and Inspection Service (FSIS) ha publicado una norma final que modifica los reglamentos federales de inspección de carnes de forma a exigir que los establecimientos oficiales notifiquen a las Oficinas de Distrito sobre cualquier producto cárnico mal etiquetado o adulterado que haya entrado al comercio. Asimismo, se exigirá que los establecimientos oficiales preparen y mantengan procedimientos por escrito referentes al proceso de retiro del mercado (recalls) de todos los productos cárnicos producidos y enviados por el establecimiento. Por último, se exigirá a los establecimientos oficiales documentar cada reevaluación de sus planes HACCP. Esta norma entra en vigor el 8 de mayo de 2012.